Hoy no debí despertar,
hoy fue un día de mierda,
un día pesado,
un día que jamás debió existir,
un día de esos que no quieres recordar.
Hoy fue un día de muertos,
de máscaras,
de sonrisas hipócritas,
un día para olvidar.
Hoy no fui yo,
hoy fui un robot frío e insensible;
mi alma no aguantó tanto hedor,
tanto odio, miedo, rencor,
tan poco amor.
Hoy no me soporté,
hoy me sentí viejo,
y esta tierra hermosa-podrida
vomitó sobre mi rostro
todo su encanto,
toda su porquería.
Hoy mi cruz de hierro y turbaciones
casi me destroza el alma.
Hoy mi ángel azul quiso irse,
abandonarme,
alzar vuelo,
dejarme solo con el muerto,
comprar el boleto de ida sin regreso,
quiso destrozar las taras,
romper las ataduras,
creerse el cuento,
y conseguir su pedacito de cielo...
Pero mis huesos la tienen adherida
a este estúpido cuerpo saturado de sentimientos negros,
a esta criatura hecha de demonios y conflictos internos
que he alimentado con el tiempo.
Hoy...
Quise estar contigo en cualquier otro lugar
lejos de este infierno habitual,
Quise estar contigo
y tener un poco de paz,
Quise estar contigo
y engañarme con tu brillo encantador,
Quise estar contigo
y darle placebos a mi alma...
...con la utopía del amor.
-Aruma-
